martes, 27 de noviembre de 2012

ESPEJISMOS

Hay momentos en la vida en que sientes que te tiran un balde de agua fría cuando menos te lo esperas. Hasta hace muy poco sólo había experimentado esa sensación 3 veces en mi vida para ser exacta. El balde número 4 me mojó hace pocas semanas. Son esos momentos en los que descubres que pensabas que conocías a alguien o algo al 100% y descubres que no  conoces nada.

Esa sensación de angustia sube rápidamente desde tus oídos con la noticia, pasa a tu cerebro, corre por tu venas aumentando el color y calor de tu cuerpo y finalmente baja a tu corazón para instalarse por unos días helándote todo hasta que "asimilas" (nunca en la totalidad) la noticia. Y ahí es cuando empiezas a tratar de atar cabos, revolver en tu memoria escenas que busquen dar explicación a lo que consideras inexplicable.

Empiezan las suposiciones y descubres que sentimientos que pensabas que quizá algún día podían florecer están cortados de raíz. Y es ahí donde piensas: ahora cómo será? Nada será igual, porque ese "igual" fue falso. Ahora será "verdad"y la verdad no es la misma a la que creías ser.  Y derepente no te gusta mucha esa verdad porque no es con la que tanto la pasabas bien, con la que tanto compartías, con la que tanto eras cómplice. Y sabes que el "igual" nunca superará "la verdad" en tu corazón. Y así es la vida, llena de "espejismos", de relaciones, recuerdos y situaciones que pensamos que eran y que son y normalmente ni son ni serán.

Triste y nostálgica decides tratar de bloquear todo lo que sientes, armar un escudo y fingir que no te afecta nada y que la vida sigue adelante. Pero ya tienes un hueco insaciable en tu corazón. Una complicidad irrecuperable porque fue perdida hace tiempo y no te diste cuenta: tampoco hay marcha atrás. Te encuentras con las personas." Qué piensas?", preguntan.  "Todo está perfecto, lo comprendo todo", respondes. Porque realmente la vida sigue adelante y a nadie debe importarle más que su propia vida. Y los años pasan, y la vida pasa y pasa, las amistades cambian, las personas cambian, tu cambias. Pero siempre miras atrás de vez en cuando, como hoy lo hago yo, y recuerdas el pasado, los momentos felices y es ahí cuando la nostalgia te invade de nuevo y te preguntas:"¿por qué todo tuvo que cambiar si la pasábamos tan bien?"Se que hace mucho todo dejó de ser igual, porque la vida separa a las personas cuando cada uno empieza a abrir su camino. Pero a pesar de todo siempre el hueco está ahí, con la forma exacta para que vuelva a ser todo como antes. Te extraño cómplice.

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